jueves, 11 de junio de 2009

Ricardo Glazman - Tango


Historia del Tango Argentino: Musica y Danza
Indudablemente el tango ocupa un lugar de privilegio en la representatividad de lo argentino en el exterior. Si bien, básicamente, se lo reconoce en tanto que una danza y una música cantable; el tango además contiene un lenguaje particular -el lunfardo-, usos y costumbres determinados, y hasta una filosofía característica que identifica a la gente de tango.
Y, mundialmente hablando, para diferenciarlo de otras formas que deambulan en los salones de baile, se lo reconoce como tango argentino.
Fue este último el que dio origen a todos los demás.
Tango en el Palais de Glace.
El nacimiento del tango se produjo hacia mediados del siglo pasado, con la formación de conglomerados habitacionales alrededor de la joven ciudad de Buenos Aires. Quienes allí vivían, paisanos llegados del interior, inmigrantes europeos y algunos porteños de escasos recursos, formaron una nueva clase social para la época. Quizás en busca de un modo de identificarse como grupo y de sentir al nuevo hogar como lugar de pertenencia, comenzaron a crearse manifestaciones culturales resultantes de esta mezcla. Este fue el principio del tango, que se caracterizó por poseer códigos muy cerrados, sólo abordables por las clases trabajadoras.

Casa de inquilinato. Conventillo.

Debido a esta imposibilidad de comprensión de parte de otros públicos, la difusión del tango fue complicada, y estuvo abordada básicamente a partir de la danza, que fue casi premonitoria al tango mismo en su modo musical más característico (ni qué hablar del tango cantado que llegó bastante después). Es claro que la cultura tanguera, entendida como usos y costumbres particulares, es anterior al tango como manifestación artística. Las danzas de salón que involucraban a una mujer y un hombre abrazados fueron el precedente de este género que se fue depurando hasta convertirse en lo que desde hace tiempo se conoce como tango. Alguien dijo: ¬El tango es algo más que una suave ondulación puesta en música, es la danza más profunda del mundo¬, y no fue precisamente un argentino el que habló de esta manera; lo cierto es que hay que reconocer que es lo último en la evolución dancística universal en lo que a bailes de parejas mixtas se refiere.
Tango en la calle
Lo que comenzó en la danza, fue luego madurando en las manos expertas de grandes hombres, que inspirados en ¬el caldo popular¬, fueron plasmando en sus composiciones lo más rico de la cultura porteña. La temática se refiere siempre al hombre común y sus problemas, la ciudad y los recuerdos. De este modo un tango se convierte en un retrato de Buenos Aires y su gente. Seguramente por eso, porque en cada canción viaja lo mejor de la cultura porteña, el tango se ganó un espacio en el exterior.
Carlos Gardel tocando el bandoneón.
Asumiendo el riesgo de graves omisiones, se puede decir que entre los tangos más reconocidos mundialmente se cuentan:
La cumparsita, El choclo, El entrerriano, Quejas de bandoneón, A fuego lento, La yumba, Uno, Milongueando en el '40, Danzarín, Verano porteño, Adiós nonino, etc.
En cuanto a músicos, cabe nombrar a: Armando Pontier, Osvaldo Pugliese, Anibal Troilo, Julio de Caro, Horacio Salgán, Mariano Mores, Astor Piazzolla y muchos otros.
Entre los poetas letristas se destacan: Homero Manzi, Alfredo Le Pera, Celedonio Flores, Homero Expósito, Horacio Ferrer, Cátulo Castillo y Pascual Contursi de una larga lista.
Partitura de la jota
Los ojos de mi moza.
Partitura del tango
Rubias de New York
En cuanto a músicos, cabe nombrar a: Armando Pontier, Osvaldo Pugliese, Anibal Troilo, Julio de Caro, Horacio Salgán, Mariano Mores, Astor Piazzolla y muchos otros.
Entre los poetas letristas se destacan: Homero Manzi, Alfredo Le Pera, Celedonio Flores, Homero Expósito, Horacio Ferrer, Cátulo Castillo y Pascual Contursi de una larga lista.
Carlos Gardel. Edmundo Rivero
Y, si de cantantes se trata, es imposible dejar de nombrar al reconocido como
el más grande de todos los tiempos: Carlos Gardel, quien llegó a convertirse en la figura prototípica del porteño, más allá de su voz o su modo de interpretación del tango.
También, entre los cantantes, se cuentan: Edmundo Rivero, Angel Vargas, Alberto Castillo, Hugo del Carril, Roberto Goyeneche y Alberto Marino, esto sin contar voces femeninas como Azucena Maizani, Libertad Lamarque, Nelly Omar, Alba Solis y María Graña
Y, como se dijo anteriormente, el tango es mucho más que música, por eso es imposible dejar de lado la parte bailada. De los mejores bailarines cabe nombrar a: Benito Bianquet, Casimiro Ain y Tito Lusiardo, entre los más antiguos; y de los contemporáneos a: Juan Carlos Copes y María Nieves, Nélida y Nelson, Gloria y Eduardo, Mayoral y Elsa María, Virulazo y Elvira, María y Carlos Rivarola y los Dinzel. Todos ellos integraron el elenco original de Tango argentino, que fue un gran éxito en Broadway. Creado y dirigido por Claudio Segobia y Hector Orezzoli, este espectáculo constituyó uno de los más recientes eventos de importancia dentro del género; lo que no es más que una demostración de que en los últimos diez años el tango logró ocupar un lugar de importancia en la actividad artística mundial, tal y como se lo merecía.
Gloria y Rodolfo Dinzel.